Obra - Banana-lización
Una reinterpretación del gesto provocador de Maurizio Cattelan que utiliza el humor como trampa visual y la ironía como lenguaje crítico sobre el mercado del arte.
- Artista
- Rosniel Abril Tosca
- Año
- Técnica
- Serigrafía

El Absurdo como Método
Banana-lización nace del reconocimiento de que el escándalo de Cattelan ya no puede repetirse: vivimos en una época post-banana donde el gesto disruptivo se ha convertido en fórmula predecible. En lugar de competir con la provocación original, esta obra la cita, la reconoce y la desplaza hacia un territorio más complejo.
La banana aquí no funciona como objeto duchampiano que cuestiona la institución arte, sino como símbolo de cómo el cuestionamiento mismo se ha vuelto institucional. Es una banana que conoce su propia historia, que sabe que ya no puede ser inocente ni completamente transgresora.
Esta pieza reflexiona sobre la velocidad con que los gestos artísticos se convierten en memes, perdiendo su capacidad crítica original pero ganando una nueva forma de circulación cultural.
Economía del Absurdo
- Arte Conceptual
- Humor
- Mercado del Arte
- Crítica Institucional
La serigrafía permite reproducir la banana con la misma facilidad con que se reproduce un meme, estableciendo un paralelo directo entre los mecanismos de reproducción artística y mediática. El precio accesible (€1,000) funciona como comentario sobre la democratización del escándalo artístico.
El formato horizontal (100×70 cm) evoca las proporciones de una pantalla, sugiriendo que la obra existe tanto en el espacio físico como en el digital, donde probablemente será más vista y comentada que en su versión material.
Abril Tosca logra algo extraordinario: usar el humor sin frivolizar, criticar sin destruir. Su banana es más inteligente que la original porque reconoce su propio absurdo.
- Dimensiones (cm)
- 100×70
- Banana
- 1
- Reproducciones virtuales
- ∞
- Precio banana original
- 120,000$
Circulación y Recepción
Banana-lización ha funcionado especialmente bien en redes sociales, donde su naturaleza autorreflexiva sobre la viralización encuentra su contexto natural. La obra ha generado debates tanto en círculos especializados como en audiencias más amplias, demostrando su capacidad para operar en múltiples niveles de lectura.
Su éxito ha confirmado la hipótesis central de la pieza: que el arte contemporáneo más efectivo es aquel que comprende y abraza las condiciones de su propia circulación, sin por ello renunciar a la complejidad conceptual.